En una conversación que trascendió más allá de las paredes de Diario del Istmo, el Capitán Héctor Robles Barajas y Miguel Pintos Guillén compartió fragmentos de su trayectoria y su larga amistad con la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Transformación, Rocío Nahle García su esposo José Luis Peña Peña, marcando el inicio en un punto clave: Monterrey.

Pintos Guillén, con la amabilidad y franqueza que lo caracteriza, relató que su periplo académico comenzó en la Sultana del Norte. Una licenciatura en Monterrey se convirtió en la primera estación de un viaje que lo llevaría a terrenos insospechados. Este trayecto, como reveló, fue posible gracias al apoyo inquebrantable de sus padres, una base sólida que lo impulsó hacia el futuro.

El regreso a Coatzacoalcos marcó el ingreso de Pintos Guillén al Complejo Petroquímico La Cangrejera, donde el destino le tenía preparado un encuentro trascendental.

Fue en esas instalaciones industriales donde cruzó caminos con Norma Rocío Nahle García, una figura que, en el devenir del tiempo, jugaría un papel crucial en sus vidas. Hoy, la Senadora con licencia está en la antesala de la gubernatura de Veracruz y él, labra el camino hacia San Lázaro.

La charla, que se desarrolló en las acogedoras oficinas de Diario del Istmo, fue posible gracias a la invitación del Capitán Héctor Robles, un gesto que sirvió como puente para conectar dos historias que convergen en la política, un terreno que, en aquel entonces, parecía lejano para ambos.

“En aquel tiempo, nunca nos imaginamos entrar al ambiente de la política”, confesó Pintos Guillén, destacando la ironía del destino que los condujo desde los complejos petroquímicos hasta los intrincados caminos de la arena política. El pasado, con sus secretos guardados, los había moldeado para lo que vendría después.

Hoy, con la experiencia adquirida en el transcurso de los años, Pintos Guillén se presenta como un actor con la capacidad de intervenir en el servicio público y por ello se registró recientemente como un potencial aspirante de MORENA a la diputación federal por el distrito de Coatzacoalcos.

Su visión empresarial se erige como un faro que le permite buscar soluciones a los desafíos que se presentan, un recurso valioso que, según él, tiene la capacidad de generar un impacto positivo en la sociedad.

“Mi visión empresarial me impulsa a buscar soluciones para salir adelante y así poder apoyar a los que menos tienen”, afirmó Pintos Guillén, revelando una perspectiva comprometida con el bienestar común.

La política, que en algún momento fue un escenario improbable, se ha convertido en la plataforma desde la cual busca materializar sus ideales y contribuir al progreso de su comunidad.

Así, la charla entre el Capitán Héctor Robles Barajas y Miguel Pintos Guillén se erige como un testimonio de cómo los caminos de la vida, en apariencia dispares, pueden converger en un punto donde la experiencia y la visión se entrelazan para forjar nuevos destinos.

En Coatzacoalcos, la historia de Pintos Guillén es una combinación de éxito empresarial, pasión por el servicio público, afición por la pesca deportiva, lealtad hacia hacia su amiga Rocío Nahle y un notorio apego a la familia.

Portando orgulloso la emblemática bandera de su amiga y futura gobernadora Rocío Nahle García. Así es Miguel Pintos, a quien le da lo mismo dormir en el mejor hotel de Nueva York, que comer tamales de masa colada en una colonia popular. Siempre humilde  y enemigo del doble discurso.