Jorge Carreño F/FirmasMx

En los últimos ocho días, la armonía que imperaba entre Cuitláhuac García y el presidente de la junta de coordinación política del Congreso del Estado, ya no es la misma de hace cuatro años.

En Pánuco durante su Cuarto Informe el mandatario midió distancia con el legislador y motivos de mucho peso tiene el mandatario para castigar con el látigo de su desprecio a Juan Javier Gómez Cazarín, quien le podrá quemar incienso y jurar lealtad desde su cuenta de Facebook, pero en los hechos, otra es la realidad.

Un ejemplo: Tras la asunción de la legisladora Margarita Corro Mendoza (aliada de Eric Cisneros), como titular de la Mesa Directiva de la LXVI Legislatura Local, la presidencia comisión de gobernación quedó vacante.

La instrucción del “alto mando” como el suele denominar al inquilino de Palacio, fue muy clara. Enviar al diputado Rafael Fararoni a esa posición y la presidencia de la Comisión de Vigilancia la ocuparía -y la ocupará faltaba más- la legisladora Josefina Guevara Guembe (Aliada de Rocío Nahle), una mujer íntegra, que goza de todas las confianzas del mandatario veracruzano.

Bien, pues hasta el momento la instrucción ha sido ignorada olímpicamente y faltando 48 horas para que el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos comparezca ante la Comisión de Gobernación, es la hora que ésta, no cuenta con un nuevo presidente.

Y se preguntará ¿Y cual es la necedad de mantener como presidente de la Comisión de Vigilancia a Rafael Fararoni? La respuesta es muy simple: es un imberbe legislador ad hoc a los intereses de Gómez Cazarín.

Sin embargo, hasta este jueves a las 0:15 horas, quien trae el consenso de la bancada de Morena, PT, PRI y PVEM para ocupar la Comisión de Vigilancia, con todo y que Juan Javier Gómez cabildee, es la legisladora del Distrito de Poza Rica, Josefina Guevara y punto.

Algo no deben olvidar quienes por méritos o por mera chiripada ocupan una curul en la actual legislatura: En este estado y en cualquier otra entidad, los deseos de un gobernador son órdenes y las ordenes se cumplen, bueno, eso lo saben quiénes están conscientes que en política la forma es fondo, lamentablemente a muchos les está haciendo falta escuela.

Por lo pronto, en grupos de WhatsApp y Telegram los diputados morenistas, petistas, priístas y pevemistas afines al número uno y dos de Palacio de Gobierno, ya han acordado dar una “sorpresita” al interior del Palacio Legislativo y entonces los veracruzanos sabrán que al interior de ese inmueble, no todo es chunchaca,  armonía, ni fraternidad ni camaradería.