Sergio Pérez, piloto de Red Bull y subcampeón del mundo de Fórmula 1 en 2023, se mostró decepcionado tras la sesión de clasificación para el Gran Premio de Italia en Monza, donde partirá desde la octava posición. Pérez, quien ocupa el séptimo lugar en el Mundial de Pilotos, lamentó el rendimiento del coche y aseguró que la carrera del domingo será clave para recuperar terreno.
“El rendimiento fue pobre”, comentó Pérez. “Tuve un intento muy bueno con las gomas usadas en la Q3, pero con los neumáticos nuevos, todo se complicó. Tenemos que entender por qué sucede esto”. El piloto mexicano también señaló que perdió su última vuelta en la Q3 debido a un error y que su intento de ayudar a su compañero Max Verstappen con el rebufo no tuvo el efecto deseado.
Pérez, que tiene seis victorias y 39 podios en la F1, compartirá la cuarta fila de la parrilla con Verstappen, quien saldrá séptimo. El principal rival de Verstappen en el campeonato, Lando Norris (McLaren), se aseguró la pole position y está a 70 puntos del líder del Mundial.
“Ha sido una puesta en escena realmente pobre, y estoy muy disgustado, al igual que el resto del equipo”, dijo Pérez. “Sin embargo, lo que cuenta es la carrera de mañana. Necesitamos mantener alta la motivación del equipo y buscar una buena actuación en carrera”.
El piloto tapatío confía en que el ritmo en tandas largas podría ser una ventaja para el equipo, y enfatizó la necesidad de minimizar los daños y sumar puntos valiosos en la carrera del domingo.