El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró confiado en la estabilidad del peso mexicano, afirmando que la moneda nacional no se depreciará durante su sexenio. En una gira por el estado de Sonora, donde inauguró obras del sistema portuario nacional en Guaymas, López Obrador defendió su política económica ante las recientes alertas sobre posibles riesgos para la inversión.
El mandatario aseguró que, a diferencia de las últimas cinco décadas, el peso mexicano se mantiene fuerte y estable. “Por primera vez en 50 años, tenemos un peso fuerte”, afirmó con determinación. Este optimismo llega en un momento en que agencias calificadoras como Fitch y bancos de inversión como Stanley Morgan y Citibanamex han emitido advertencias sobre las reformas propuestas por el gobierno, que incluyen la desaparición de órganos autónomos y la elección de jueces a través del voto popular.
Estas reformas han generado preocupación entre inversionistas norteamericanos, como lo reflejan las recientes declaraciones de los embajadores de Estados Unidos y Canadá en México. Sin embargo, López Obrador contraatacó destacando que, a lo largo de su mandato, el peso mexicano ha logrado apreciarse frente al dólar, a pesar de desafíos globales como la pandemia de COVID-19.
El presidente subrayó que, al cierre de su primer año de gobierno, el peso cotizaba en 19.65 por dólar y ha experimentado una apreciación significativa, descendiendo a 16.39 en abril pasado. Al cierre del viernes, la divisa mexicana se encontraba en 19.07 por dólar, marcando un avance de casi un 3% en su administración en comparación con el final de 2018, según datos del Banco de México (Banxico).
Además de la estabilidad del peso, López Obrador destacó otros logros de su administración, como la reducción del desempleo y el aumento en las remesas de mexicanos desde Estados Unidos, que se han convertido en una fuente importante de ingresos en dólares para el país. También resaltó que, bajo su liderazgo, se ha reducido la pobreza y las desigualdades sociales, y que empresarios y banqueros han registrado ganancias históricas.
Sin embargo, las reformas propuestas, que incluyen la eliminación de órganos autónomos y la elección popular de jueces, continúan generando debate y preocupación en diversos sectores. El presidente ha defendido su enfoque económico y las decisiones del Congreso, a pesar de las críticas y advertencias de expertos y organismos internacionales.