Ciudad de México. – La inminente reestructuración de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) parece tener un nombre definido: Carlos Alberto Ulloa Pérez. Cuestión de horas para que asuma el cargo, en donde la instrucción concisa, precisa y directa es imponer orden y transparencia en los procesos de compra de insumos y medicinas para el sistema nacional de salud.

La reciente licencia indefinida del legislador morenista en la Cámara de Diputados, sumada a su cercanía con la presidenta Claudia Sheinbaum, refuerza la posibilidad de su nombramiento como nuevo director de la institución encargada de la compra consolidada de medicamentos.

Sheinbaum ha sido cauta al confirmar cambios en Birmex, limitándose a decir que “todavía estamos en eso”. Sin embargo, la coyuntura apunta a una reconfiguración urgente, especialmente tras las investigaciones en curso por sobreprecios en la adquisición de insumos médicos para el periodo 2025-2026. La Secretaría Anticorrupción, liderada por Raquel Buenrostro, evalúa las responsabilidades administrativas y posibles implicaciones penales de altos funcionarios de Birmex.

En este contexto, la llegada de Ulloa Pérez a la dirección de la farmacéutica estatal respondería a dos objetivos clave: la confianza política de Sheinbaum en su gestión y la necesidad de sanear una institución cuestionada por irregularidades financieras.

El factor Ulloa: lealtad y experiencia en la 4T

Carlos Ulloa no es un personaje ajeno al círculo de Sheinbaum. Ha trabajado con ella desde su paso por la Secretaría de Medio Ambiente capitalina, continuando como su secretario particular en Tlalpan y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Su trayectoria en la administración pública y su papel como presidente de la Comisión de Hacienda en San Lázaro lo perfilan como una opción viable y única para encabezar Birmex en este momento de crisis.

El desafío no es menor. Birmex, clave en la distribución de vacunas y medicamentos en el país, atraviesa una etapa de incertidumbre que exige liderazgo y transparencia. La designación de Ulloa Pérez podría representar un intento de Sheinbaum por fortalecer la institución con un funcionario de su entera confianza.

Su nombramiento marcará una nueva fase para la farmacéutica estatal, en la que la gestión de compras y la erradicación de malas prácticas serán las pruebas de fuego para su liderazgo.