El suroeste de Estados Unidos rompió récords de calor el jueves, con temperaturas que superaron los 43 grados Celsius (110 grados Fahrenheit) en varias áreas. La primera ola de calor de la región del año ha generado preocupación entre los residentes y las autoridades locales. Se espera que esta intensa ola de calor continúe al menos un día más, afectando la salud pública y la infraestructura. Expertos recomiendan evitar actividades al aire libre y mantenerse hidratados. Esta situación resalta la importancia de estar preparados para eventos climáticos extremos en una época en la que el cambio climático sigue siendo una realidad.