
Perote, Ver., sábado 18 de mayo de 2024 – En un evento sin precedentes en la historia inmediata, al que de acuerdo a datos conservadores hubo una concentración de diez mil personas en la tierra que ya no quiere a los Yunes, la abanderada de Morena a la gubernatura, Rocío Nahle fue enfática al acusar a su adversario del PRIAN de ser un vulgar traidor a la patria.
Interrumpida constantemente con la consigna de “No estás sola, no estás sola” y la clásica de “Es un honor estar con la mejor”, Rocío Nahle en el zénit de su discurso destacó que José Francisco Yunes Zorrilla es un descarado y deshonesto, al conducirse como un doble moral, como consta en el diario de los debates de la Cámara Alta en los tiempos en los que recibió maletines de dinero a cambio de aprobar la lesiva reforma energética y educativa de Enrique Peña Nieto.
En medio de la agitación política que envuelve a Veracruz, las acusaciones y las promesas abundan. Sin embargo, entre las voces que claman por el cambio, hay una que resalta por su descaro y su deshonestidad: la de José Yunes Zorrilla, el candidato del PRIAN.
Nahle García aseveró que Yunes Zorrilla es la personificación de la traición y la corrupción, un político que ha vendido su lealtad a los grupos de poder en México a cambio de millonarios premios, dando con ellos graves y mortales estocadas al pueblo de Veracruz.
Las acusaciones de Nahle García son contundentes: Yunes Zorrilla, en su papel como legislador federal del PRI, votó a favor de medidas que perjudicaron directamente a los veracruzanos, desde la entrega del petróleo y la electricidad a manos extranjeras hasta la privatización de la educación y el aumento de impuestos que ahogaban a la población.
Pero la hipocresía de Yunes Zorrilla no termina ahí. Mientras que ahora se autoproclama defensor del pueblo, sus acciones en el Congreso revelan una agenda completamente diferente. Votó en contra de iniciativas que buscaban beneficiar a los más necesitados, priorizando sus intereses partidistas sobre el bienestar de la población, como lo declaró en su momento el procesado exdirector de Pemex, Emilio Lozaya, quien aseguró haber entregado 80 millones de pesos al originario de Perote.
Además, la falta de transparencia y la opacidad caracterizan su gestión. Mientras los diputados de Morena, PT y PVEM trabajaban para aprobar leyes que realmente ayudaran a la base social, Yunes Zorrilla parecía más preocupado por mantener el statu quo y proteger los intereses de unos pocos en lugar de los de la mayoría.
El llamado de Nahle García a votar “todo Morena” puede parecer partidista, pero detrás de esta consigna hay un llamado a la coherencia y la integridad.
Mientras Yunes Zorrilla continúe representando los intereses de una élite corrupta, la única opción para un cambio real y significativo en Veracruz parece ser apoyar a aquellos que realmente están comprometidos con el bienestar del pueblo y esta bandera la enarbola Rocío Nahle.
En última instancia, los ciudadanos de Veracruz merecen una lideresa que esté verdaderamente comprometida con su bienestar, no un político cuyas acciones contradigan constantemente sus palabras.