Jorge Carreño/FirmasMx

Coatzacoalcos, Ver. El ex tesorero del CEN del STPRM, Héctor García Hernández, conocido con el mote de “El Trampas”, y que fuera entregado “preso” por Joaquín Hernández Galicia como “ofrenda” al régimen de Miguel de la Madrid, para simular que estaba combatiendo la corrupción, en el marco de su famosa “renovación moral”, ha fallecido, después de sufrir una añeja enfermedad. Le sobrevive su viuda Irma Guillén, también muy delicada de salud.

Es importante hacer una precisión a medios de comunicación amnésicos: García Hernández, no fue detenido junto a Joaquín Hernández Galicia aquél inolvidable 10 de Enero de 1989. Más bien ese día El Trampas festejó en secreto la caída del “dictador” del STPRM en manos de Carlos Salinas de Gortari. García Hernández con justificada razón estaba resentido con el tamaulipeco, porque en el sexenio de Miguel de la Madrid La Quina lo entregó como “insignia” de la corrupción a las autoridades judiciales del régimen de Miguel de la Madrid.

Crónicas periodísticas narran que el día de su detención en 1983, García Hernández había viajado a McAllen, Texas de “shopping” (otros juran que ya huía) y una vez liberada la orden de aprehensión, al no encontrarse en el país, un grupo de “incondicionales” de La Quina” fue por él, fue introducido a la cajuela de un Grand Marquis y burlando la garita migratoria, fue internado a territorio mexicano, en donde ya era esperado por agentes de la PGR, montándose todo un “show”, en el sentido que “La Renovación Moral” de Miguel de la Madrid iba en serio.

Durante el juicio y dado los millones que ya había acumulado, Hector García Hernández contrató a los mejores abogados de México, demostrando al final su “inocencia”, logrando salir del reclusorio y lanzando una frase lapidaria: los carniceros de hoy, serán las reses de mañana”, en referencia a la traición de la que había sido objeto por parte de su “amigísimo” Joaquín Hernández Galicia, y los “honorables” compinches Salvador Barragán Camacho y José Sosa Martínez, quienes evidentemente conspiraron contra él.

De la guadaña delamadridista Joaquín, Salvador y José pudieron salvarse, entregando a su amigo Héctor, pero de la ira salinista no. Fue así que el 10 de Enero de 1989, agentes federales abrieron la fortaleza de La Quinta en Ciudad Madero utilizando una bazuka. Ese martes negro, con el apoyo de todas las zonas y batallones fueron detenidos todos los líderes seccionales y “guías” morales y fueron concentrados en la Ciudad de México, en donde les fue leída la cartilla: Si ordenaban a sus huestes un paro a la industria petrolera, serán refundidos en la cárcel lo que les resta de vida. Esa vez La Quina pagó las duras y las maduras, toda vez que le cargaron todos los “San Benitos” habidos y por haber.

Héctor García ya era un espectador más, pero con mucha información en su computadora personal. Tras su salida de la cárcel, había optado por dedicarse a lo suyo: hacer dinero a través de proyectos empresariales. Ya lo había hecho, fundando en pleno auge petrolero El Periódico Tribuna del Sur, que años más adelante vendió por sugerencia de Dante Delgado, al ex alcalde Edel Alvarez Peña, convirtiéndose en lo que hoy se conoce como Liberal del Sur.

Héctor García tuvo pocos amigos, su ambición por el dinero, lo convirtió en un hombre opulento y con muchos socios, pero solitario. Hoy sus restos son velados en una funeria situada en Francisco Téllez y John Spark de la colonia Playa Sol.

Hoy si de ajustar cuentas con Joaquín Hernández Galicia se trata, ya lo podrá hacer en el cielo ¿O el infierno?

Descanse en Paz Héctor García Hernández. 

Este fue la propuesta hecha a la Cámara de Diputados por Miguel de la Madrid para su fracasada “Renovación Moral”:

https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/7CRumbo/1982MMH-FundRenM.html