Tuxtla Gutiérrez, Ver. Ni bien concluye su gestión el gobernador Manuel Velasco y los drenajes de su gestión están explotando, concretamente en la dirección del Colegio de Bachilleres de Chiapas, en donde los actos de corrupción del ex director Jorge Enrique Hernández Bielma y su pandilla integrada por Octavio Salvador Soto Moguel, Johnny Méndez Rojas y Fernando Cuevas Mendoza ya están documentados porque su maldita ambición llevó a afectar los intereses de cientos de trabajadores sindicalizados.
La prensa chiapaneca en redes sociales ha publicado que estos malos servidores contrataron los servicios de una outsourcing, para que a través de esta empresa cometer diversos trastupijes.
El hilo conductor de esta maraña de corrupción se encontró cuando cientos de trabajadores sindicalizados fueron notificados por el SAT y la SHCP, exigiendo el pago de supuestos créditos fiscales pendientes, por conceptos de jubilaciones anticipadas, que ojo, jamás tramitaron.
Los trabajadores se percataron que les iniciaron procesos de “jubilación” y supuestamente les pagaron cantidades de hasta 150 mil pesos, que nunca llegaron a sus manos, al grado que el SAT les exige el impuesto correspondiente en la inteligencia que de no hacerlo los mandará a buró de crédito. Durante la reunión de hoy, los representantes sindicales y el director Toledo Moguel solicitaron un informe a la SHCP antes de interponer denuncias penales.
Esto estalla precisamente a un día que el grupo de transición del nuevo Gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, hiciera presencia en esta dependencia, en la persona de Manuel Miranda Rodas, quien dará inicio con la auditoria de los recursos económicos, materiales y recursos humanos que deja el actual Director General, José Guillermo Toledo Moguel.
En defensa de esta causa ya se han unido en un solo frente los distintos sindicatos del Cobach, con lo que queda demostrado que más allá de diferencias gremiales, están dispuestos a sacudirse la peor bazofia integrada por una peligrosa red de corrupción que implantó Hernández Bielma, protegido en su momento por el ahora Senador, Oscar Eduardo Ramírez Aguilar.
Del tema ya conoce la Auditoría Superior de la Federación, el SAT y la SHCP, por lo que en una de esas varios legisladores federales chiapanecos podrían resultar salpicados.
Por lo pronto, los líderes sindicales ha determinado mantener un paro de brazos caídos en los planteles de la zona centro del Estado y dependiendo de la acción que determine el gobierno en relación a la corrupción que ya es del dominio público, y que ha afectado el bolsillo de los trabajadores, las directivas decidirán una huelga general.